Tal vez a nadie le gusta la manera como escribo.
Tal vez ni a mi me gusta como escribo.
Hasta que llegó esa mujer...
¿De dónde?, no tengo idea.
Sé que había mucha gente a mi alrededor. Una silueta captó mi atención y todo desapareció.
Solo quedó ella, sentí que mi mundo iba a colapsar.
Me miró.
Me sonrió.
Yo estaba petrificado.
Se dirigió en dirección hacia mí, no tuve tiempo de reaccionar, tenía en frente la imagen de aquella mujer perfecta. Sentí miedo, desesperación y cobardía.
Logré vencer ese temor, reuní valor dentro de mí y le hablé.
Pasó el tiempo y esa mujer seguía dentro de mí.
Su imagen me atormentaba día y noche, no la podía sacar de mi mente.
Necesitaba hablarle nuevamente, pero, lo único que sabia acerca de su vida, no me era útil en ese momento.
Iba a morir si no sabía algo de ella.
Mi mente divagaba recordando el efímero instante que compartí a su lado.
La veía en todas partes, en cada mujer que se acercaba.
Mi cerebro recordaba su sonrisa, su mirada, sus labios. Esa mujer desconocida me estaba matando.
Empecé a escribir sobre ella, sobre como era, sobre como caminaba, sobre el dulce tono de su voz al hablarme. Lo hice con el afán de sacarla de mi mente.
Pero el destino es curioso, y la encontré en una de las calles más transitadas de la ciudad.
Mi corazón se lleno de alegría.
Sentí lo mismo que la primera vez que la ví.
Mi mente empezó a divagar otra vez, me miró, noté que una sonrisa se dibujaba en su rostro.
Caminó, una vez más, hacia mí, se acerco y me besó.
Tengo la sensación que solo a ella le gusta lo que escribo.
Tal vez tengo esa sensación porque nadie se ha entusiasmado tanto con algo que sale de mí, en fin... Ella era, para mí, la mujer perfecta.
Pasó el tiempo, era feliz, y sin previo aviso, esa mujer desapareció.
La vi por última vez en un parque y sé que ella sentía que estaba ahí.
Empezó a caminar en la dirección en la que yo estaba.
Tal vez me vió y decidió dar media vuelta.
Tal vez simplemente me evitó y paso junto a mí sin que yo lo note.
Solo sé que desde aquel día, mi mente no deja de buscarla y recordarla.
Desapareció para siempre y no se que hacer para que encontrarla una vez más...