12/7/17
















Carta # 7

Todo el mundo dice, sin excepción alguna, que el tiempo lo cura todo.
Insisten en querer hacerme entender que el destino tiene algo preparado para mí, que sólo es un mal momento y que todo pasará.
Sin embargo, aquí estoy, esperando que me leas alguna vez, esperando reunir la valentía necesaria para entregarte todas estas cartas que, de una u otra manera, han sido mi escapatoria de una realidad desgastada que se empeña en llevarme hacia el fondo del abismo.

Pensándolo un poco, llegué a la conclusión que, solo cuando volteamos la mirada hacia atrás, hacia el pasado, nos reencontramos extraviándonos en esas miradas, pensando en un futuro diferente al presente que ahora acariciamos con las manos frías de la soledad.
En ese intento, dejé letras como migas, marcando el camino para que pudieras regresar a mí, mientras mis sentidos te buscan intentando revivir viejas sensaciones, entre poemas y cartas que en algún momento se convertirán en canciones.

Y así, terminará otro Diciembre, y otro día sin habernos dado un beso de buenas noches.

Amanecerá y nos despertaremos con la misma esperanza del primer día, que poco a poco se va desgastando, depositada en esos amaneceres que pronto terminarán.

Y pondremos el olvido en las flores que en algún momento van a florecer.

Me cuesta admitir que este flaco, que se vuelve ansioso por sentirte, envejece, como algunas imágenes que de tanto repasarlas en la cabeza toman ese tono sepia y me dejan mudo con viejas canciones de piano como fondo.
Me han atrapado gastándome los labios, probando los besos de otras mujeres sin encontrar en ellos tu sabor, trazando contornos con la mirada sin hallar la curvatura de tus caderas.
Quizás has descubierto un puerto donde llevar tu barca, una isla donde anclar tu historia, tal vez algún arrecife te dejó encallada en alguna playa de esas que no aparecen en mi mapa.

Te podría decir tantas cosas que intenten justificar el porque no estamos juntos y descubro que todas ellas son solo el sinónimo del miedo.
Podría hacer tantas analogías sobre el porque de esta soledad, de mi ausencia sobre tus recuerdos y tu constante presencia en mis sueños.

Pero las palabras ya son sólo los hilos de una cuerda que quizás deba soltar...


Foto: Fernando Revelo G.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy lindo en verdad !!