¿Es solo un campamento..?

Para muchos sí. Un campamento no es más que un espacio de recreación, sin darse cuenta que ser campamentista es una forma de vida, es una manera de ver el mundo y entenderlo.

Para nosotros (me incluyo como campamentista) estar dentro de un campamento es un reto.

El campamento es nuestro terreno de combate, ahí nos mostramos a los demás tal y como somos, en cualquiera de las etapas: acampado, guía o jefe.

La primera experiencia, la inicial: "El Acampado".

Es tal vez (sin desmerecerla) la más fácil, porque solo tienes que cumplir un par de órdenes, esforzarte y dar lo mejor de tí para que el campamento salga adelante.

Luego, cuando pasa un tiempo, y demuestras en los campamentos la capacidad de dirigir a un grupo, pasas a la 2da etapa, la más importante: "El Guía".

Un poquito más complicada que la anterior, pero para mí, la más divertida, porque tu reto más grande es mantener unida a la comunidad y hacer que, si hay algún mal entendido, se resuelva.

Lo más hermoso de ser guía, es la sonrisa de tus acampados al terminar el día o al terminar el campamento, esa sonrisa de agradecimiento o de amistad.

La 3era etapa, a la que no todos llegan: "El Jefe"

La más soñada por nosotros los guías y los acampados, pero la que más responsabilidades tiene.

El organizador de todos, el manda más, el "todopoderoso" de los campamentos, pero también el más puteado, el más odiado (en muchas ocasiones), ese, es el jefe.

Luego de haber hablado un poco sobre las etapas vamos a lo verdaderamente importante, el campamento.

Las 2 cosas más importantes para mí dentro de este son: el momento de la comida y el dormir en tu sleeping.

El armar tu propia cocina, con carbón, prenderlo, soplar, quemarte, quedarte sin respiración, cocinar entre todos, compartir con otras comunidades, probar todos de un mismo plato y al final, terminar riendo, con la comida llena de polvo, te hace valorar mucho más todo lo que tienes en casa.

El dormir en carpas es lo más especial en el mundo. Cuando estás dentro de tu sleeping, con 6, 7, 8 personas alrededor, incómodo, muerto de frío, o calor, y sientes de pronto un codo en tu espalda, y es tu compañero que estaba mucho más cansado que tú, o escuchas los ronquidos de alguien que no pudo acomodarse, pero el sueño le venció, eso, es lo que te hace apreciar a tus compañeros y te enseña a compartir mucho mas que solo lo que te sobra.

En fin.

Las etapas y actividades son muchas, lo importante es saber aprovechar ese "espacio" y no dejar que sea "solo un campamento".

Como dije al inicio, el ser campamentista es mucho más que eso, va más allá de todo lo que creemos, es una forma de vida.

Es lo más divertido y a la vez lo más cansado del mundo.

Pero al final de cada campamento, tienes la satisfacción, como acampado, guía o jefe, de haber dado tu mejor esfuerzo y haber crecido como persona.

Los campamentos son, han sido y serán una parte muy importante dentro de la vida de todos los que participan porque, aunque muchas veces no logras lo que esperas, siempre vas a tener el gusto de haber aprendido algo, de alguna persona mejor que tú!

Una vez más, esta entrada tiene dedicatoria.

Esta dedicada a todos mis amigos, que comparten conmigo una cocina, una carpa o simplemente una actividad en el campamento.